REFLEXIÓN SEMANAL (10,11/09/2018)




Existen diversas formas de impartir una clase. A lo largo de los años, ha sido predominante el denominado método tradicional en cuanto a la enseñanza en el aula. Este consiste en que el profesor es la figura de máxima autoridad y los educandos ejercen de sujetos pasivos durante las explicaciones.
Sin embargo, aunque hoy en día se han extendido nuevas formas de enseñanza, seguimos recurriendo al método más clásico. Las propuestas de educación actual no son del todo contrarias a la que estamos comentando, sino que tienen el propósito de ser complementarias.
A medida que la sociedad avanza, el método tradicional se va quedando obsoleto, pues nos encontramos ante nuevas necesidades que tiene la población, que se deben cubrir mediante los nuevos métodos de enseñanza.
Pero, si somos conocedores de estas nuevas necesidades, ¿por qué en las aulas se sigue manteniendo la misma forma de enseñanza? ¿Realmente es fácil cambiar por completo un modelo que ha estado presente en los centros educativos durante tantos años?
Para nuestro asombro, la presentación de la asignatura “Materiales y recursos para la enseñanza” no ha sido mediante una simple de presentación de Power Point. Se nos ha incitado a participar mediante una dinámica de presentación relacionada con el contenido de la asignatura.
Quizá para muchos pueda parecer aburrido realizarlo de esta forma o incluso resulte vergonzoso, pero el profesor ha tratado en todo momento que seamos los alumnos quienes mayoritariamente aportemos opiniones al debate sobre lo que sí y lo que no se considera un material educativo.
Además, nos asombra la facilidad de crear un debate acerca de un tema que muchos de nosotros no nos habíamos llegado a plantear hasta ahora: qué es un material o un recurso, qué finalidad tienen, etc. Suponemos que es normal, ya que el desconocimiento hace que todos actuemos y hablemos según lo que pensamos cada uno individualmente acerca de algún material.
Es curioso que, al pensar en algún tipo de material educativo, nosotros como estudiantes pensamos en objetos que utilizamos en el día a día como alumnos, y no nos ponemos en el lugar del educando pensando qué material puede ser útil para la enseñanza.
En general todos queremos aprender cosas parecidas en esta asignatura, pero sobre todo ver qué es un material, cómo lo utiliza el profesor y cómo repercute en el receptor, así como saber qué valores hay detrás de la elección de un material u otro, para poder hacer una mejor elección de estos y adaptarse en mayor medida a aquel que lo necesite.
También hemos podido reflexionar acerca de si los materiales y recursos se limitan al ordenador, el libro o el bolígrafo, lo que nos ha hecho darnos cuenta de que  nuestro entorno también puede ser un buen recurso de aprendizaje. En definitiva, queremos abrir la mente y, entre otras muchas cosas, aprender a crear nuestros propios recursos como futuras pedagogas para que éstos nos puedan ayudar en la práctica diaria.

Comentarios